lunes, 25 de febrero de 2013

Crónica de un día de trabajo


Moto el la puerta.  Busco cómo subirme. No llego. Doy la vuelta. Por el otro lado tampoco. Me estiro todo lo que puedo hasta oir un crujido. Bien ya estoy arriba. Hostia!  Esto se cae!  Al suelo.
Bueno. Estaba entre las cosas previstas.
Primer intento. Joder cómo pesa esto. Cojo aire, segundo intento. Tampoco. Tendré que pedir ayuda, pero de momento nadie me ha visto, por suerte.  Tercer intento, a por todas. Ya está arriba, yo apoyado en el hierro resoplando. Cojo aire otra vez. Como pesa la jodida.
Parece que nada se ha roto, pero hay una lucecita de fuel en el panel. No arranca. Quito el contacto. Vuelvo a empezar. Coño ahora sí, esto es como un puñetero pc.
Segundo intento de subir. Subo por la derecha y me quedo colgado. Puñeta, no llego a quitar la pata de cabra. Abajo otra vez. Quito la pata y subo por la derecha. Justito toco la palanca de cambio. Bien.
Dónde está la primera?  Motor en marcha. Primera puesta, suelto embrague, SE MUEVE PARA ADELANTE. Ahora se trata de no parar, pero coño si no tengo gasolina. Voy a la gasolinera, despacito en segunda no sea que me lance. Espero que no haya nadie y pueda parar delante del surtidor. Bien, no hay nadie y hay un poyete estupendo. Vamos a poner cara de dominio, que no se note que me estoy cagando de miedo.
Un señor muy simpático me pone 6 litros quedando decepcionado por lo poco que va ha facturar y se mira de arriba a abajo la moto. Menos mal, no se ha dado cuenta. Pago, arranco motor, primera y espero que no pase nadie por la carretera.....  Llego a casa y utilizo el bordilo para parar. Estupendo. Creo que ya puedo ir a cuelquier sitiio que tenga bordillo. Me tomo un café y salgo hacia el río que parece llano y fácil.
Chulo, aquí arriba se ve todo muy chulo. Tercera, cuarta, QUINTA, joder que voy a 50, echo el freno que esto se embala. Un cruce a derecha, un cruce a la izquierda, otro a la derecha. Esto marcha. COÑO una valla, bueno doy la vuelta que hay sitio. Leche, otra vez al suelo. Mierda, esta vez he roto la maneta de freno. Cojo aire y a levantar tocan. Ole, a la primera. Que jodido es esto de ir en moto. Repaso general de daños, nada más, las vista son estupendas. Por ahí viene un coche. Señor muy amable que se cree que me he perdido. Con mi tono de voz intento transmitir tranquildad y control. Se va.  Ahora que no me ve nadie toca subir. Joder, no me llega la pierna, me duelen los tobillos de estas malditas botas nuevas. Ya me dijeron que se darán de sí. Pero todavía no. Volvamos al problema ¿cómo me subo? Mira, allí hay unas piedras gordas. Me pillo una. Pongo el pié encima y EN MARCHA.
Que bien se va aquí arriba. Caray, en el último cruce quería girar a la derecha, pero era muy cerrado. Sigo un rato y busco un sitio enorme para dar la vuelta. Sin problema, ahora ya voy a donde quería ir. Tercera, cuarta quinta, SEXTA, 80 km/h, que leche me puedo pegar. Ala, más despacito. Es un gusto ir por aquí, no noto ni los baches. El puñetero guante me pellizaca el meñique y me duele. Es igual. pa lante.
¿dónde está la cuarta? ¿coño y la tercera? Ni para arriba ni para abajo. Esto no cambia. No puede ser, esto no me puede estar pasando a mí. Paro, con un pie en el talud del camino. Paro motor, pongo caballete. Intento cambiar con la mano y nada. Muevo la moto para arriba y para abajo un poco. Cléck. ahora parece que ha cambiado. Sí, ya sube y baja. Menos mal, el primer día y terner que empujar hubiera sido ya demasiado. Monto, quito caballetem arranco, primera y otra vez en marcha. Esto es fácil.
HOSTIA, LA CARRETERA. Hay que parar, freno, me descuelgo y NO ME CAIGO. Esto ya está dominado. Si pongo primera salgo de esta. Perfecto y ahora para casa que ya llevo 40 km y noto un fresquillo. Que bien va el bordillo en frente de casa!

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